Desde siempre me ha gustado viajar y escribir sobre mis viajes. En mi etapa anterior combinaba esto con mi vida profesional y a raiz de todo ello surgió Historias de un MudLogger, un blog en el que narraba mi peculiar forma de vida y de paso mostraba no solo los lugares que iba conociendo, sino tambien los matices culturales, históricos y personales que me ayudaban a entender un poco más sobre la realidad de aquellos destinos. En Los Viajes de Efrén recuperamos parte de aquellas historias para compartirlas con todos vosotros aquí, en Con uVe de Viaje.
Diyarbakır (Turquía)
En esta ocasión el destino ha querido que descubra un rincón del oriente más próximo, Diyarbakır, un ciudad situada en la región turca de Anatolia Suroriental (...) Situada relativamente cerca de las fronteras de Siria y de Irak, Diyarbakır o Amed (en Kurdo) es considerada la capital -no oficial- del Kurdistán Turco...
Con asentamientos desde la antigüedad, al igual que otras tantos centros históricos de Mesopotamia, las distintas civilizaciones que pasaron por aquí fueron dejando, en mayor o menor medida, testimonio en muchas de las ruinas o numerosos edificios históricos que aún se conservan (...) Entre los que mejores destacan varias mezquitas y minaretes, sobre todo La Gran Mezquita (Uli Camii) considerada uno de los 5 sitios sagrados del Islam y la más antigua de toda Anatolia. También son fascinantes los patios interiores, las madrazas y algunas iglesias pertenecientes a diversas religiones. Mientras que las calles principales forman un colorido bazar lleno de vida y ajetreo, otras zonas, como la fortaleza interior son muy humildes y más tranquilas. El colofón a esta magnífica ciudad, que de estar en cualquier otra parte del mundo sería considerada una joya, (ver la web oficial de turismo) son sus 6 kilómetros de murallas de roca sólida y bien conservada (de reciente restauración), solo superada en extensión -según dicen- por la Gran Muralla China, desde donde se puede tomar un té o çay (pronunciado chai) mientras se contempla el vergel del aún joven Tigris (Dicle) y a lo lejos otra obra arquitectónica histórica como es el Puente de los diez Arcos (Pora Dehderî), levantado por primera vez en el siglo V antes de cristo aunque el que se conserva es del siglo X-XI.
Diyarbakır es una ciudad llena de vida que presenta dos caras antagónicas. Mientras que en un extremo, atrapada por las murallas tenemos esa ciudad vieja, enigmática y cargada de historia, en el otro extremo tenemos a la nueva Diyarbakır, mucho más extensa, joven y moderna, con amplias avenidas, altos edificios, una importante universidad, centros comerciales y bares de moda.
Los habitantes de la zona son en su mayor parte kurdos (más del 70%), siendo este histórico pueblo indoeuropeo la mayor minoría de oriente medio. Con cerca de 40 millones, los kurdos son el pueblo más grande sin tierra propia, y llevan luchando desde la caída del imperio otomano en la primera guerra mundial por sus derechos políticos y culturales además de por su autodeterminación (...) Como siempre la parte humana de los pueblos que durante años han sido sometidos bajo el yugo de otros imperios no deja de sorprenderme. Una vez que se supera esa barrera imaginaria y se establece una conexión personal, todos se muestran alegres y sonrientes, respetuosos y divertidos. A todos les encanta jugar al Okey y estarán dispuestos a enseñarte ya que todos son expertos, según ellos mismos dicen.
Cuanto más culturas descubro, cuanta más diversidad y contrastes encuentro en los diferentes pueblos que voy conociendo más me doy cuenta que todos tenemos en común esa búsqueda de la identidad propia, y a todos nos gusta compartir nuestra cultura y nuestra tradición. Al final todos los pueblos nos parecemos aunque sea en nuestras propias diferencias. ¡Spas! (gracias en kurdo).
Si te ha gustado, puedes leer la entrada completa en Historias de un MudLogger: Diyarbakir, una joya desconocida.