En nuestra segunda vez en Bolivia teníamos solo algo más de 15 días y decidimos que pasaríamos la mayor parte del tiempo en nuestra Cochabamba querida. Después de Bolivia, continuaríamos nuestro viaje rumbo a Arequipa (Perú) para volar desde allí (ya que es mucho más barato volar desde Perú que desde Bolivia) a nuestro próximo destino: Colombia. Como las distancias eran muy largas, decidimos hacer una parada en La Paz antes de cruzar la frontera hacia Perú.
Estación de la línea roja del teleférico y museo del ferrocarril en construcción
La Paz nos recibió dos años después -nuestra primera visita fue en 2016- muy renovada. Sentimos que, al igual que Cochabamba, la ciudad había crecido y los edificios altos están tomando los barrios de casas de una sola planta. Parece que el boom inmobiliario ha llegado a Bolivia y sólo esperamos que no tenga el mismo desenlace que el español. Además, el gobierno ha invertido mucho en infraestructura en el país. En algunos casos, en instalaciones no muy necesarias y para las que no hay presupuesto de mantenimiento, como muchas de las instalaciones deportivas que se construyeron para los Juegos Suramericanos de 2018 en Cochabamaba. No obstante, existen construcciones como los teleféricos de La Paz que han contribuido a la mejora de la ciudad y su modernización. Cuentan con precios populares (3 bs) y son utilizados por miles de paceños al día. En la actualidad funcionan ya siete líneas y existen dos más en construcción. Este medio de transporte ha sido especialmente útil para los habitantes de El Alto, el departamento más alto de La Paz, y desde donde existen las mejores vistas de la ciudad con la cordillera de fondo.
El objetivo de este post es realizar con vosotros un paseo por La Paz, visitando los principales puntos de interés y descubriendo rincones diferentes, así como recomendaros lugares imprescindibles de sus alrededores.
LA PAZ, CIUDAD DE CONTRASTES
La Paz es la sede de gobierno de Bolivia (la capital es la colonial Sucre) de ahí que haya muchas embajadas y edificios gubernamentales. En la plaza Murillo podemos ver el Palacio de Gobierno, el Congreso, la catedral Basílica Nuestra Señora de la Paz o el Museo de Arte, cuyo bonito edificio atrae la atención de los turistas. Aunque si algo destaca e impresiona a día de hoy es la Casa Grande del Pueblo, nueva sede del Gobierno y residencia del presidente, Evo Morales. Este enorme edificio acristalado sobresale por encima de los edificios coloniales de la plaza y el centro de la ciudad. En la misma línea, se está levantando un edificio -faraónico- como nueva Asamblea Legislativa, justo detrás del actual congreso. Puede que muchos no entendamos la construcción -y el gasto que supone- de estos "nuevos edificios del poder" en uno de los países más pobres y menos desarrollados de Latinoamérica.
Al fondo La Casa Grande del Pueblo, nueva sede de gobierno. Delante la Catedral.
Plaza Murillo. A la derecha el Palacio de Gobierno, a la izquierda el actual Congreso
y detrás las obras del nuevo proyecto.
El centro de la ciudad está plagado de edificios coloniales, algunos renovados como los que acabamos de mencionar en la Plaza Murillo, y otros desgraciadamente a punto de derrumbarse. Sea como sea, es muy recomendable pasear y perderse por el centro de la ciudad observando estas edificaciones. Otro de los lugares de interés es la Plaza San Francisco donde podemos visitar la basílica de estilo barroco mestizo y el aledaño centro cultural.
Perdiéndose por el centro de la ciudad podemos visitar varios mercados, tanto de comida, ropa, artículos de artesanía para turistas o uno de los más llamativos, el Mercado de Brujas, donde los locales compran elementos esotéricos para rituales y ofrendas.
Galería fotográfica:
Del mismo modo, La Paz ofrece una buena selección de museos para quien le interese la cultura del país: el museo Casa de Murillo en la hermosa y empedrada calle Jaén, el Museo Etnográfico, el Museo de Arte o el de la Coca. Y si se viaja con niños os recomendamos visitar el Parque Pipiripi (3,5 bs), un espacio interactivo donde los más pequeños pueden aprender sobre cultura y tradiciones bolivianas mientras juegan, hacen talleres o asisten a espectáculos de títeres o cine. También recomendamos este espacio a los amantes de los murales y graffitis ya que todos sus edificios han sido pintados, convirtiéndolo en un lugar clave del muralismo de la ciudad.
Pero si hay algo que caracteriza la ciudad de La Paz es su infinidad de casas de ladrillo sin revocar, que escalan los cerros que rodean el centro histórico y recuerdan las favelas de Rio de Janeiro en Brasil. Es, sin duda, una de las ciudades más impresionantes de Sudamérica y la mejor forma de disfrutar de esta imagen es ver la ciudad desde lo alto, desde los teleféricos o los diferentes miradores de la ciudad. El enorme cementerio, por ejemplo, se pude ver desde la línea roja y merece la pena una visita a su interior.
Bolivia es un país de contrastes y La Paz también. Existen diferentes barrios de diferentes clases sociales. Si bajamos por el Paseo del Prado llegamos al barrio de Sopocachi, donde podemos encontrar edificios modernos, centros comerciales, restaurantes y embajadas que nos recuerdan a una ciudad europea. En cambio si nos fijamos por los cerros hay gente que vive en condiciones casi infrahumanas y pareciera que a medida que la ciudad crece se los estuviera comiendo.
Galería fotográfica:
En las afueras de La Paz
Una de las visitas imprescindibles si uno pasa por La Paz es el Valle de la Luna y el Valle de las Ánimas, paisajes que recuerdan a otro planeta y que, por diferentes razones, nosotros aún no hemos podido visitar. Se pueden visitar en tour turístico u organizándose con autobuses locales. También, a unos 70 Km de La Paz se encuentran las ruinas de Tiwanaku, una antigua ciudad arqueológica. Por último nos gustaría hablaros del restaurante Gustu, que puso la comida boliviana en el mapa gastronómico internacional y trabaja solo con productos boliviados.
Estos tres lugares se han añadido a nuestra lista de "Lugares que queremos visitar" los que parece que indica que ésta no será nuestra última visita a la ciudad de los teleféricos.