Cuando hace dos años -en octubre de 2016- llegábamos por primera vez a Cochabamba, no nos podíamos imaginar que esta ciudad iba a marcar nuestras vidas de la manera que así lo haría. Si bien nunca llegamos a escribir sobre ella en nuestro blog de viajes, siempre supimos que nos quedaba una cuenta pendiente con Cochabamba. Aprovechando nuestro regreso, queremos saldar cuentas y desde aquí hacer un pequeño homenaje a nuestra Cochabamba querida.
Posiblemente, la mayoría de la gente nunca habrá oído hablar de Cochabamba. No os vamos a engañar, nosotros tampoco habíamos oído hablar de Llajta (nombre quechua de la ciudad) hasta que descubrimos la labor de Mano a Mano Bolivia, con sede en Cochabamba, y decidimos realizar un voluntariado de varias semanas con ellos. Esta organización no gubernamental y sin ánimo de lucro, tiene como objetivo la mejora en las infraestructuras de salud y educación del país, desarrollando gran parte de su labor en las áreas rurales marginadas. No solo construye centros sanitarios y escuelas, sino que también trabaja en la apertura de caminos a comunidades remotas. La labor se complementa con cursos de formación médica, asistencia sanitaria y otros proyectos diversos.
Visita al centro médico de Candelaria, uno de los proyectos de Mano a Mano Bolivia
Quizás a alguno de vosotros, Cocha (así la llaman los locales) os puede sonar un poco más debido a nuestro proyecto solidario Mano a Mano, que consistió en una venta de camisetas para recaudar fondos y contribuir al "Proyecto Soñar" -también de Mano a Mano Bolivia- que otorga becas educativas a aquellos que más lo necesitan. Gracias a esta iniciativa, en 2017 conseguimos reunir el dinero suficiente para cubrir una de estas becas (aproximadamente 1250$). Para los que nos seguís más de cerca, posiblemente todo ésto os resulte más familiar porque, en octubre de 2017, ganamos un concurso en la televisión regional asturiana (El Picu) y decidimos donar gran parte del premio nuevamente para el "Proyecto Soñar", permitiéndonos esta vez sufragar los gastos de tres becas educativas.
En esta ocasión, coincidiendo con el segundo aniversario de nuestra visita a Cochabamba, volveríamos a la ciudad boliviana que tan bien nos trató y de la ya siempre nos sentiremos parte, con la intención de reencontrarnos con buenos amigos y regresar a aquellos lugares en los que tan buenos momentos vivimos (no os perdáis nuestra entrada "Un paseo por Cochabamba" en la que os contamos todo lo que uno puede hacer en la ciudad). Además, como Mano a Mano Bolivia en colaboración con MELA (Medical Educators for Latin America) impartía un nuevo curso internacional de formación médica, hicimos coincidir el inicio de nuestro segundo gran viaje, para estar con ellos y ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, en labores de traducción e interpretación. De paso, durante estos días tuvimos la oportunidad de conocer a alguno de los jóvenes que fueron seleccionados para recibir la becas del Proyecto Soñar.
En las fotos anteriores con Cristian, Alvaro y Clarisa (nos falta Helen)
Fueron casi dos semanas de reencuentros y momentos inolvidables, divertidos unas veces, emocionantes y emotivos otras, en los que una vez más nos sentimos parte de Cochabamba. Siempre llevaremos a Cochabamba en nuestros corazones, pero sobre todo a las personas que aquí conocimos. Gracias de corazón a todos los que habéis hecho posible que nuestro regreso haya sido tan especial. Gracias en especial a toda la familia de Mano a Mano Bolivia, gracias a Mónica y a la familia Zapata, gracias Iván y Madi, gracias Vane y Oli y gracias, como no, a ti, Cochabamba querida.