Declarada patrimonio de la humanidad hace más de treinta años y considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, su belleza y buen estado de conservación han convertido a Machu Picchu en uno de los lugares más visitados del mundo. Siendo el destino turístico más importante de Perú, además de ser uno de los símbolos más representativos de la cultura americana, es normal que la visita de la antigua ciudadela inca aparezca en todas las listas de lugares imprescindibles y que Machu Picchu sea uno de esos destinos a los que todo viajero debe ir al menos una vez en la vida.
Aunque nos resulte extraño, siendo un lugar tan turístico y conocido, es muy normal que nos surjan dudas a la hora de planear un viaje por cuenta propia hasta esta maravilla arquitectónica y paisajística. Es por eso que, en esta entrada, nos gustaría compartir nuestra experiencia personal y, de paso, responder a alguna de esas preguntas que los turistas y viajeros se plantean cuando se proponen visitar Machu Picchu.
¡Bienvenidos a Machu Picchu!
Un poco de historia
Según se cree, allá por el siglo XV, un soberano inca quedó impresionado por la belleza paisajística del lugar y decidió construir un complejo urbano en la cresta rocosa que unía las montañas de Machu Picchu y Huayna Picchu (en idioma quechua Machu Picchu significa montaña vieja mientras que Huayna Pichu significa montaña joven). Aunque no se tiene claro su función principal, debido la complejidad y el gran lujo de sus edificaciones, se cree que Llaqtapata (nombre original del asentamiento) pudo haber sido usado como residencia de descanso del emperador además de santuario religioso. Tras la llegada de los colonizadores españoles y el consiguiente declive del imperio inca, se produce el abandono progresivo por parte de la población hasta que, siglos después, la ciudad pasa al olvido y es cubierta por la vegetación andina.
Aunque según se piensa hubo otros exploradores que llegaron cerca, cuenta la leyenda que fue un niño llamado Pablito, quién a principios del siglo XX, condujo al explorador británico Hiram Binghan hasta las ruinas de la Ciudad Perdida de los Incas, (re)descubriendo oficialmente Machu Picchu para el mundo occidental.
Foto original de Hiram Bingham (fuente)
Como llegar a Machu Picchu:
Lo habitual es que los viajeros que se dirigen a Macchu Picchu lleguen primero a la bonita ciudad colonial de Cuzco y desde ésta continúen el viaje, tal como hicimos nosotros, hacia Aguas Calientes. En esta pequeña localidad, situada en el cañón del Urubamba y a las pies de la montaña sagrada, hay decenas de hoteles, restaurantes, mercados e incluso unos baños termales donde relajarse después de un duro día caminando. Para llegar hasta aquí hay tres opciones principales:
En tren: Es la opción más rápida pero también la menos económica. Hay dos compañías (Inca Rail y Peru Rail) que hacen el recorrido (unas 3 horas) entre Cuzco y Aguas Calientes con billetes a partir de unos 50€ por trayecto, atravesando el espectacular valle sagrado de los incas. También se puede hacer la mitad del recorrido hasta Ollantaytambo (donde también hay ruinas arqueológicas incas) en taxi o, mucho más económicamente, en autobús (a partir de unos 10 soles) y desde allí, continuar en tren.
Por carretera: Tanto desde Cuzco como desde Ollantaytambo hay autobuses y taxis que hacen el recorrido, vía Santa María, hasta la central hidroeléctrica de Machu Picchu. Desde Hidroeléctrica, como se conoce popularmente, hay que caminar siguiendo las vías del tren los 8 kilómetros que la separan de Aguas Calientes. Para realizar el trayecto de unas 5 horas (más 2 horas de caminata) se pueden combinar taxis y autobuses (por unos 10€) o ir directamente en furgonetas turísticas un poco más caras.
Tramo Hidroeléctrica - Machu Picchu Pueblo
A pie: Existen principalmente dos opciones para ir caminando hasta Machu Picchu: El Camino del Inca y la Ruta Salkantay (que hicimos nosotros).
El Camino del Inca es posiblemente una de las rutas a píe más famosas del mundo. Debido a la enorme demanda y a que existe un límite de personas/día para poder hacerla, es preferible reservar con semanas de antelación en alguna de las cientos de agencias turísticas que ofrecen el servicio. El Inca Trail sigue el Valle Sagrado de los Incas, atravesando varios yacimientos arqueológicos y llega a Machu Picchu a través de Intipunku, la famosa Puerta del Sol. Son unos 45 kilómetros que se hacen en cuatro días de caminata y los precios comienzan a partir de los 450€, dependiendo de lo contratado. Estos paquetes normalmente incluyen el traslado hasta el inicio de la ruta (en el km 82 de las vías del tren), la comida, alquiler de tiendas de campaña, guía local, porteadores, cocineros, además de la entrada de Machu Picchu, una noche de hotel en Aguas Calientes y la vuelta hasta Cuzco.
Machu Picchu desde Intipunku (foto Silversnow)
La Ruta del Salkantay: mucho más exigente, salvaje y menos transitada que el Camino Inca, la ruta de Salkantay comienza en Mollepata y cruza la cordillera de Vilcabamba, pasando al lado del majestuoso Nevado de Salkantay (6271 metros sobre el nivel del mar) a través del paso de Salkantay de 4650 metros de altura. En esta ruta se caminan, normalmente, unos 60 kilómetros en 4 días hasta llegar a Aguas Calientes y se visita Machu Picchu al quinto día. Aunque la ruta se puede hacer independientemente, nosotros contratamos la excursión por 260 dólares, incluyendo el transporte hasta el inicio del trek, el alquiler de las tiendas de campaña, sacos de dormir y bastones, todas las comidas durante la caminata, guía, cocineros, porteadores y mulas, además de una noche de hotel en Aguas Calientes, la entrada de Machu Picchu con guía (en la actualidad es obligatorio contratar un guía para la visita) y la vuelta hasta Cuzco (tren + furgoneta). Además, se puede añadir la visita a unos baños termales (2€) y una actividad con tirolinas (10€ si se contrata en Cuzco).
Galería Ruta del Salkantay
Otras opciones: también se puede llegar hasta Aguas Calientes en helicóptero, en quad, bicicleta, a caballo... además cada día surgen nuevas empresas que ofrecen estos nuevos servicios y, también, combinando la ruta con deportes de aventura.
Cómo Subir a Machu Picchu:
A no ser que se llegue a Machu Picchu directamente por el Camino Inca, lo normal es hacer noche en Aguas Calientes y visitar las ruinas al día siguiente. Hay dos opciones para subir desde el pueblo hasta el sitio arqueológico, salvando los 500 metros de desnivel positivo: en autobús y a pie.
En autobús: Desde el pueblo de Aguas Calientes salen autobuses constantemente hasta la entrada principal de Machu Picchu por unos 20€ ida y vuelta. Comienzan el servicio a las 5:30 para llegar arriba justo antes de las 6 de la mañana, hora en que se abren las puertas.
A píe: Desde Aguas Calientes hay que caminar unos 20 minutos hasta llegar al puente donde comienza del camino peatonal que sube a Machu Picchu. Aquí nos encontraremos una garita de control que no permite el paso hasta las 5 de la mañana (nosotros nos levantamos a las 4:00 para llegar temprano y ya nos encontramos un montón de personas haciendo cola). El sendero sube salvando el desnivel entre escaleras y tramos empinados hasta la puerta de acceso a las ruinas. Nosotros tardamos unos 45 minutos subiendo a un ritmo bastante fuerte y llegamos justo antes de los primeros autobuses lo que nos permitió tener durante unos minutos Machu Picchu prácticamente para nosotros solos.
Tipos de Entrada a Machu Picchu
De todas las cuestiones acerca que Machu Picchu, qué tipo de entrada debemos comprar es la que más dudas genera, sobre todo en lo relacionado a cuánto cuesta, qué incluye y con cuánto tiempo de antelación necesitamos comprarla. Esto último dependerá principalmente de que sea temporada alta o temporada baja, que corresponde con la temporada seca (de finales de abril a octubre) y la temporada de lluvias (noviembre a abril).
Existen cuatro tipos de entrada:
Entrada Machu Picchu Solo: con esta entrada podemos visitar única y exclusivamente las ruinas del sitio arqueológico de Machu Picchu. El precio para turistas extranjeros es de 152 soles (unos 30€) y normalmente NO es necesario comprarla con ningún tipo de antelación ya que hay disponibles 2500 entradas diarias que se dividen en dos turnos.
Panorámica de las ruinas arqueológicas
Entrada Machu Pichu + Montaña Machu Picchu: además de la visita a las ruinas, con esta entrada podemos ascender a la montaña que da nombre a las ruinas. Cuesta 200 soles (unos 40€) y en condiciones normales tampoco es necesario comprarla con antelación ya que garantiza el acceso a la montaña a 800 personas diarias dividido en dos turnos.
La montaña Machu Picchu
Entrada Machu Pichu + Huayna Picchu: esta entrada incluye la ciudad inca de Machu Picchu y la Montaña Huayna Picchu (la montaña que se ve al fondo en todas las fotos). Tambien cuesta 200 soles (40€) y en esta ocasión y dependiendo de la fecha es necesario reservar con más o menos antelación, aunque no siempre. Para esta entrada hay únicamente disponibles 200 entradas diarias repartidas en dos turnos.
La montaña Huana Picchu en el centro de la foto
Donde puedo comprar la Entrada a Machu Picchu
Todas estas entradas se pueden comprar directamente y sin coste extra en la página oficial de Machu Picchu del gobierno de Perú donde, además, se pueden consultar los horarios de los turnos y ver la disponibilidad de cada uno de los tipos de entrada.
Asimismo, existen muchas agencias turísticas en Cuzco o en cualquier otra ciudad de Perú que ofrecen este servicio así como agencias online. Del mismo modo, al contratar uno de los treks a Machu Picchu la misma agencia se encargará de tramitar todo lo necesario. En este caso, desde Con uVe de Viaje recomendamos visitar unas cuantas agencias antes de tomar una decisión y, así asegurarse bien de todo lo que incluye y la calidad del servicio. Por desgracia, en lugares donde hay tanta demanda como Machu Picchu, a veces el servicio de algunas agencias deja mucho que desear.
Concluyendo
Después de más de un año viajando alrededor del mundo y visitando lugares increíbles, podemos asegurar que Machu Picchu tiene su fama bien merecida y cualquier esfuerzo necesario para llegar hasta allí vale la pena. Esa primera imagen de la ciudad, vacía al amanecer y con la niebla abrazando la montaña Huayna Picchu, ha quedado grabada en nuestras retinas y será difícil de olvidar pasen los años que pasen.