En este nuevo capítulo de cruzando fronteras os explicamos como cruzar desde la capital de Laos, Vientián hasta la región de Isan, en el noreste de Tailandia. Un paso fronterizo no sólo muy fácil sino también bastante económico, sobre todo por la cercanía de la capital laosiana, con la provincia fronteriza tailandesa de Nong Khai.
Vientián es un lugar que bien podría saltarse cuando se visita Laos. Ni hay muchos monumentos ni lugares que realmente destaquen. Nosotros nos acercamos hasta allí con el único fin de obtener el visado de Myanmar, cuyo trámite es mucho más rápido y sencillo en la embajada birmana en Laos que en la vecina Tailandia. De hecho, fue tan rápido que en 24 horas y con 20$ menos en nuestros bolsillos ya teníamos en nuestro pasaporte la visa para el país de la Revolución del Azafrán.
Aprovechamos la espera para trabajar en nuestro blog, pero como ya estábamos allí y nuestra ansia exploradora es difícil de controlar, también visitamos algún monumento, como el inacabado Patuxai (que significa "puerta de la victoria"), paseamos a la orilla del fronterizo Mekong, y echamos un vistazo a los animados mercados nocturnos de la capital.
Patoxai: según dicen las malas lenguas, este arco del triunfo laosiano fue construido con fondos desviados de la construcción de un aeropuerto.
Cruzando fronteras de Laos a Tailandia: paso fronterizo de Vientián a Nong Khai
Laos y Tailandia tienen varios pasos fronterizos abiertos, y en general cruzarlos no suele ser complicado. La capital laosiana y la vecina provincia tailandesa de Nong Khai están separadas únicamente por el río Mekong. Para sortearlo, desde 1994, se puede utilizar el Puente de la Amistad, construido entre los dos países con la colaboración de Australia.
Para llegar al Puente de la Amistad (Friendship Bridge) que une los dos países, nosotros compramos un billete de autobús desde la estación central de Vientián hasta la terminal de autobuses de Nong Khai, en la ciudad tailandesa que da nombre a la provincia fronteriza. Por el mismo pagamos 17 000 kips (el precio normal era 15 000 pero nos cargaron 2000 extra por ser fin de semana). Hay varios autobuses diarios y el trayecto
dura unas dos horas dependiendo del tiempo que se emplee en los trámites en la aduana.
En la aduana hay que pagar una tasa de 11 000 kips para salir del país y, como ya sabréis, para entrar como turista en Tailandia no se necesita ningún tipo de visado ni hay que pagar nada. Eso sí, al entrar por una frontera terrestre solo se puede permanecer en el país durante quince días, en lugar de los 30 permitidos al entrar por vía aérea.
Si se prefiere también se puede coger un autobús urbano hasta la frontera y caminar hasta la oficina del paso fronterizo laosiano. Desde allí utilizar el autobús que cruza el Puente de la Amistad hasta el paso fronterizo tailandés y, una vez cruzado, se puede continuar en alguno de los songthaew que allí esperan ansiosos por nuevos clientes.
Puente de la Amistad, sobre el río Mekong.
Desde la terminal de autobuses de Nong Khai se puede continuar en autobús hasta cualquier parte del país. Recordad que volvemos a estar en Tailandia y aquí todo es mucho más sencillo en lo que a transportes se refiere. A nosotros nos esperaba Fermín, con el que pasaríamos los próximos días y del que os hablaremos en la próxima entrada. Con él comenzamos un nuevo capítulo de aventuras en Tailandia, en esta ocasión con una ruta por el norte de este maravilloso país. No os la perdáis.