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  • Carmen con uVe

Ruta por Vietnam: de Da Nang a Hué


Nuestra ruta por Vietnam termina después de dos intensas semanas recorriendo el sur y el centro del país en plena celebración del Tet, nuevo año lunar. Dejamos para el final cuatro pequeñas joyas que no pueden faltar en ninguna ruta por el país: Da Nang, My Son, Hoi’an y Hué. Nos vamos algo tristes por no haber podido visitar el norte del país, especialmente Sapa y la bahía de Halong. ¡Otra vez será! Vietnam esconde lugares maravillosos y quince días no son suficientes para descubrirlos.

DA NANG

Después de un largo viaje en un tren nocturno, tercera clase y asientos de madera, llegamos a Da Nang, una ciudad que nos dejaría muy buen sabor de boca por sus largas playas, sus montañas de mármol y la amabilidad de sus gentes. A pesar de los “problemillas” que tuvimos con el hotel y con la moto, Da Nang no permitió que perdiéramos la sonrisa.

Vista de la bahía desde el templo Chùa Linh Úng

Siendo una de las ciudades más grandes e importantes del país, Da Nang ofrece muchas opciones al visitante, pero hay algunas que para nosotros son imprescindibles. Relajarse por la mañana en la playa o salir a correr a la orilla del mar, ya que la playa de la ciudad se extiende varias decenas de kilómetros. Nosotros aprovechamos la ocasión y cumplimos con nuestros diez kilómetros solidarios Running for Nepal. Al atardecer es agradable pasear a la orilla del río y disfrutar de la iluminación de la ciudad tomándose un aperitivo y terminar el día con una mariscada fresca (a precio de escándalo) en un restaurante lleno de vietnamitas. El que tenga ganas de marcha siempre puede acabar la noche en un karaoke.

Estas peculiares barcas circulares se usan para pescar cerca de la orilla. Sólamente las hemos visto en Da Nang.

El río Hàn que atraviesa la ciudad se puede cruzar por varios puentes. El más llamativo es el que tien forma de dragón. Los sábados y domingos por la noche echa fuego.

En los alrededores de la ciudad hay dos visitas que no se pueden perder: la Lady Buda y las Montañas de Mármol. La primera se encuentra en el extremo norte y es gratuita. Allí se puede visitar el templo Chùa Linh Úng, la enorme estatua así como disfrutar de una espectacular vista de la bahía. Merece la pena ir al atardecer. La segunda, las montañas de mármol, se encuentra en la dirección opuesta, camino de Hoi’an. Estas montañas fueron durante años explotadas para obtener este material tan utilizado en templos y esculturas. En la actualidad, estas canteras ya no se explotan pero se pueden visitar las cuevas y los templos que esconden en sus entrañas. Desde lo alto de la montaña se tiene una panorámica de toda la ciudad.

En el interior de las montañas de mármol

La lady buda, figura de la misericordia en el budismo

MY SON

A sólo unos 60 kilómetros de Da Nang se encuentran las ruinas de los templos de My Son. Este conjunto arqueológico es Patrimonio de la Humanidad desde 1999 y recuerda en cierto modo a los templos de Angkor en Camboya. Aunque menor tamaño, este conjunto de templos estaba también dedicado a las deidades hinduistas. My Son perteneció al reino de Cham que subsistió entre el siglo VII y el XV y se extendía desde el delta del Mekong hasta las puertas de Hué.

Los templos se conservaron en un estado más o menos bueno hasta que en el siglo XX sufrieron grandes deterioros durante la guerra de Vietnam con los EEUU. En la visita, junto a las ruinas de los templos aún se pueden ver los cráteres de las bombas. Afortunadamente, durante los estudios hechos a principios del siglo XX por los arqueólogos franceses y camboyanos, se guardaron muchas esculturas que se encuentran hoy a salvo en el museo que hay en la entrada.

Aprendiendo historia y arte con uVe de viaje

HOI’AN

A medio camino entre My Son y Da Nang encontramos a esta pequeña joya vietnamita que no ha perdido su esplendor a pesar de los miles de visitantes que recibe al año. Sus calles estrechas, sus edificios antiguos, los farolillos que adornan cada rincón hacen de esta ciudad una delicia para los amantes de la fotografía.

Además de recorrer sus callejuelas se puede dar un paseo en barca por el río y, cuando uno se canse del gentío y la marabunta, lo mejor es subir a una terraza y admirar la ciudad desde arriba. Quien quiera hacer la visita de Hoi'an un poco más cultural puede comprar la entrada conjunta que cuesta 120 000 VND. Es válida durante 10 días y da acceso a una serie de edificios históricos y museos.

HUÉ

No podíamos irnos sin visitar la antigua capital del país, Hué. Para llegar hasta ella os recomendamos el tren desde Da Nang que no sólo es muy barato sino que ofrece unas vistas son espectaculares, sobre todo en el primer tramo que circula paralelo a la costa. Hué no deja de ser una gran ciudad vietnamita, sin mucho atractivo, sin embargo al norte de la ciudad se encuentra la antigua ciudad, el palacio imperial y la ciudad prohibida. Este conjunto de edificios, que recuerda la ciudad prohibida de Beijing (aunque ésta es mucho más pequeña y se encuentra en peor estado de conservación) fue centro político, religioso y cultural de la dinastia Nguyen. De lo que aquí se hacía y de la vida imperial se puede aprender mucho durante la visita. La entrada cuesta

150 000 VND e incluye la vista al Museo Real de Antigüedades. Merece la pena reservar una mañana entera para visitar esta parte de la ciudad.

Hué es también conocida por su gastronomía imperial pero, si sois más de comida callejera que de restaurantes, no os vayáis de la ciudad sin sentaros a comer una barbacoa en alguno de los numerosos puestos de la carretera.

Fuente: Christian Richter

Nuestra primera ruta por Vietnam toca a su fin, muchos kilómetros a la espalda, anécdotas, recuerdos y un millón de fotos. Laos es nuestro siguiente destino, el país número 11 de nuestra vuelta al mundo y nos dirigimos a él con muchas ganas de descubrirlo.

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