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  • Carmen con uVe

Cómo sobrevivir en Hong Kong con presupuesto de mochilero


Decidimos terminar nuestro periplo en China visitando dos ciudades bastante peculiares: Hong Kong y Macao que a pesar de pertenecer a la República Popular China gozan de un estatus especial y son independientes del gigante asiático en casi todo. Sin ir más lejos, en el momento en que cruzamos la frontera terrestre de Shenzhen a Hong Kong se termina nuestro visado chino y al llegar al otro lado tenemos que cambiar de divisa. Aquí ya no se acepta el yuan sino el dólar hongkonés (1 HKD = 7€).

Hong Kong es considerada una de esas ciudades imprescindibles en la vida de todo viajero, sin embargo basándonos en nuestra experiencia no creeemos que sea un destino para mochileros. En esta entrada vamos a darte algún que otro consejo para sobrevivir en HK con poco presupuesto sin morir en el intento.

Para que te sitúes: Hong Kong está formado por varios territorios: una zona peninsular unida al continente, Kowloon y los New Territories (nuevos territorios) y varias islas entre las que destacan Hong Kong, Lamma y Lantau (donde se encuentra el aeropuerto internacional). Lo más conocido y visitado es la zona de Kowloon y la isla de Hong Kong que da nombre a este singular “país” y que es un importante centro financiero mundial. Sin embargo, esta ciudad autónoma está rodeada por espacios verdes, playas y paisajes bien distintos. Cuando uno visita Hong Kong lo ideal es guardar un par de días para salir del bullicio y hacer una ruta a pie o en bici. Nosotros no tuvimos tiempo pero lo dejamos pendiente para la próxima visita.

Lo primero que uno busca al llegar a una ciudad es alojamiento. La mejor opción en Honk Kong es Coachsurfing. Por desgarcia, nosotros no conseguimos nadie que nos pudiera acoger en las fechas de nuestro viaje. Si quieres algo económico lo ideal es quedarse en la Chungking Mansion, un edificio de 17 plantas repleto de guesthouses, albergues y pensiones baratas. En este edificio multicultural donde encontrarás negocios africanos, nepalíes o comida hindú hay innumerables habitaciones por menos de 40 euros la noche. Se encuentra en Nathan Road, una calle donde puedes encontrar también algún que otro albergue por un módico precio. Eso sí, no esperes grandes lujos y sobre todo no cuentes con tener mucho espacio. En Hong Kong el metro cuadrado es muy valioso (de ahí sus precios desorbitados) y la ciudad se expande hacia arriba. Estos alojamientos se encuentran en Kowloon, ya que la isla de Hong Kong es mucho más cara, pero se puede cruzar a ella tanto en metro como en ferry. Nosotros os recomendamos el segundo que sólo cuesta 2,5 HKD.

Para que te muevas : usa la Octopus Card, es recargable y te ayuda a ahorrarte un poquito en cada trayecto, además sirve para todos los transporte e infinidad de negocios.

En Kowloon es interesante visitar los mercados. Bájate en la parada de metro Prince Edward y piérdete por el mercado de peces, el de flores o el de pájaros dónde puedes ver a los señores sacar a pasear las jaulas de sus pájaros. En una tradición un tanto curiosa que no deja de sorprenderme. Mejor abrían la puerta de la jaula y los dejaban volar libremente…

Otro lugar peculiar en Kowloon es Temple Street dónde además de comer barato puedes encontrar puestos callejeros con videntes de todo tipo que te leen el futuro. Y la lista de mercados continúa. Muy cerquita de Temple Street se encuentra el mercado de jade, y si lo que buscas es hacer unas compras baratitas lo mejor es pasear por el Mercado de las Mujeres que tiene ropa, comida, entre otras muchas cosas.

En Kowloon hay muchas otras cosas que hacer, como visitar alguno de sus museos. Si como a nosotros te apetece conocer más sobre Hong Kong lo mejor es visitar el Museo de Historia. Recorre la historia de la ciudad desde el origen de los tiempos hasta la actualidad de una forma muy amena. Lo más interesante son sin duda las salas reservadas a la cultura y tradiciones de los primeros habitantes de la ciudad, pero también la historia más reciente, las guerras del opio, la colonización del Imperio Británico o la guerra contra los japoneses. Los miércoles la entrada es gratuita y si te levantas temprano te dará tiempo a visitar el Museo de la Ciencia que está justo en frente y también es gratis este día de la semana.

Una de las mejores vistas de la isla se tiene desde el muelle de Kowloon, desde donde se puede ver el espectáculo de luces y colores del skyline. Ocurre todos los días a las ocho de la tarde y aunque el show no es tan espectacular como dicen merece la pena pasearse por el muelle y ver toda esa cantidad de rascacielos iluminados. Para quien no lo sepa Hong Kong es la ciudad con más rascacielos del mundo, incluso más que Nueva York y Tokyo juntas. Se puede subir a muchos de ellos para tener una vista de la ciudad, pero la mayor parte son de pago o situados en la terraza de un bar que se escapa a nuestro presupuesto.

Para que lo veas todo desde arriba : Si nos lo guardáis os contamos un secreto. Existe un sitio desde donde puedes ver la ciudad gratis, en el piso 55 de Centro Financiero Two International, uno de los rascacielos de la isla.

Otra vista increíble es la que se tiene desde Peak Victoria, la parte más alta de la isla. Lo ideal es subir al anochecer para ver la puesta de sol, pero ten en cuenta que no serás el único en tener esta idea y te tocará esperar para bajar en el bus o en el funicular. Nosotros te recomendamos evitar el funicular (Peak Tram) que cuesta la friolera de 28 HKD (40 ida y vuelta) por sólo varios minutos de ascenso y pillar el bus urbano número 15. Solo cuesta 9,8 HKD y aunque la subida es más larga las vistas merecen la pena.

La isla se puede recorrer a pie o con el tranvía histórico de dos plantas (cuesta sólo 2,3 HKD). Pasarás entre los gigantes rascacielos, por calles comerciales o por barrios donde aún quedan edificios coloniales, templos o iglesias que recuerdan a Hong Kong su historia. Se puede terminar la visita de la isla comiendo en Lan Kwai Fong y tomándose algo en el Soho, eso sí deberás estar dispuesto a hacer una derrama en tu presupuesto de mochilero o encontrar alguien amable que te invite a una copa.

Hong Kong y la comida cantonesa son conocidos en todo el mundo. La ciudad, tanto en la isla como en su parte peninsular, está plagada de restaurantes y existen cientos de opciones donde elegir. No obstante, los precios más que chinos parecen europeos. Si quieres comida económica muévete por los barrios y busca los sitios más locales, los restaurantes de noodles son una de las mejores opciones. ¡Ándate con ojo si no te gusta la casquería! A ellos les encanta así que es fácil encontrarse unos callos, intestinos o patas de gallo en la sopa. Lo decimos por experiencia.

Para comer baratito : os recomendamos el mercado de Fan Yuen Street (la tercera planta está llena de restaurantes) y los puestos de los alrededores de Jordan, ambos en Kowloon. También hay restaurantes locales en la parte baja del Soho en la isla de Hong Kong.

Hong Kong es un sitio que sin duda hay que experimentar, pero a su vez es uno de esos destinos que el viajero puede adorar o detestar, como ocurre con la mayor parte de las grandes ciudades. Todo depende de la experiencia de cada uno. Nosotros nos quedamos con ganas de volver y darle una segunda oportunidad a Hong Kong, esta vez con más presupuesto y si puede ser con un local que nos lleve a esos lugares que sólo los residentes conocen.

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