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  • Foto del escritorEfrén Con uVe de Viaje

Con uVe de Vilnius


"Un viaje de mil millas ha de comenzar con un solo paso", Lao Tsé.

Y por fin dimos el paso. Depués de meses de lectura, preparación y de soñar despiertos nuestro gran proyecto daba su primer paso. La verdad es que después de tanta despedida y celebración con los amigos y familiares estas últimas semanas, el arranque del viaje se tornó un poco más triste de lo esperado. Y es que después de tanto tiempo fuera de casa no es fácil adaptarse a una rutina ya olvidada, pero una vez adaptados de nuevo se hace aún más duro el volverse a ir.

Viajeros empedernidos, nos constó poco ponernos de nuevo en el papel de aventureros. Un viaje en tren a Madrid y un par de pelis francesas fueron suficientes para activarnos. En Madrid, hicimos algunas compras para ultimar detalles y disfrutamos de una cena española, la última en mucho tiempo.

Nuestra aventura comienza el miércoles 7 de octubre de 2015 en un vuelo que despega de Barajas a las 7:15 rumbo a Vilna, capital lituana. El vuelo se hizo corto ya que dado el madrugón nos pasamos la mitad de éste durmiendo.

El aeropuerto de Vilna no es muy grande, parece una pequeña estación de tren. En la entrada principal hay una oficina de turismo dónde podéis haceros con un mapa e información sobre la ciudad. Disponen de información en español. Hay varios autobuses que llevan al centro de la ciudad. Las líneas 1 y 2 se dirigen a la estación central y el ticket cuesta sólo un euro. El recorrido no es muy largo y si tenéis dificultades, no dudéis en preguntar a alguien. Quien más quien menos chaporrea inglés en esta ciudad. Curiosamente en el centro se oye infinidad de gente hablando la lengua de Shakespire. Los lituanos en general son muy amables y serviciales. En varias ocasiones durante nuestra corta estancia la gente vino en nuestra ayuda ya que nos veían algo perdidos. ¡Esto ya no se ve en cualquier capital europea!

Después de hacer el check-in en el Hostel Fortuna, empezamos nuestro recorrido de la ciudad. Vilnius se puede visitar con mapa en mano o simplemente dejándose llevar, perdiendose por las callejuelas de su ciudad vieja. Para el viajero que quiere conocer rincones de la cuidad, puede ser de gran ayuda el mapa de "like a local guide" que es gratuito y se encuentra por todas partes. Incluye recomendaciones de la gente local y un breve resumen de los principales puntos de interés de la ciudad.

De Vilna destacamos la torre del Castillo Gediminas y su vista de la ciudad desde lo alto, la Catedral y su torre, el Palacio Ducal y sobretodo la república de Uzupis, barrio bohemio declarado independiente por sus habitantes y que tiene su propia constitutión e incluso su propio ejército (eso si, formado por 12 personas). Nosotros no visitamos la parte nueva de la cuidad, pero desde lo alto de la torre se puede observar que tiene un bonito paseo a la orilla del río.

Como ya sabéis no sólo nos gusta descubrir las cuidades sino también aprendernos sus mapas de memoria, impregnarnos de su historia y costumbres y sobre todo probar sus especialidades. Si un día visitáis Vilna os recomendamos la taberna "Busi trecias". Ofrece especialidades locales y fabrica su propia cerveza. Además tiene unos precios muy asequibles. Para la cena, preferimos una hamburguesa y cenamos en "Le Butcher", recomendable para los amantes de la carne. Y además de cervezas, tienen en su carta varios tipos de sidra. ;)

Nuestra aventura en Lituania continúa con la excursión al Castillo Pilis, de Trakai, de la que os hablaremos en la próxima entrada.

¡Hasta pronto uVe Viajeros! ¡Aciu, Vilnius!

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