Desde siempre me ha gustado viajar y escribir sobre mis viajes. En mi etapa anterior combinaba esto con mi vida profesional y a raiz de todo ello surgió Historias de un MudLogger, un blog en el que narraba mi peculiar forma de vida y de paso mostraba no solo los lugares que iba conociendo, sino tambien los matices culturales, históricos y personales que me ayudaban a entender un poco más sobre la realidad de aquellos destinos. En Los Viajes de Efrén recuperamos parte de aquellas historias para compartirlas con todos vosotros aquí, en Con uVe de Viaje.
Limasol y el Monte Olimpo (Chipre)
(...) un pequeño paréntesis de 5 días donde pude descubrir un poco más sobre Chipre,
la tercera isla más grande del Mediterráneo. El fantástico hotel Curium Palace hizo las veces de base de operaciones en la turística Limasol, la segunda ciudad por población de la isla. En ella pude disfrutar de su casco antiguo y alguno de sus numerosos sitios
arqueológicos además de su bonita costanera y agitada vida nocturna. También pude hacer una escapada de un día y visitar las montañas de Troodos y hacer cima en el Monte Olimpo o Chionistra de casi 2000 metros de altura que corona esta isla mediterránea y donde en invierno incluso se puede esquiar; además allí pude descubrir su famoso complejo ofiolítico, ejemplo geológico relicto de las asociaciones de rocas que forman la corteza oceánica y manto superior mientras paseaba por las numerosas y bonitas rutas que esconde.
(...) también pude conocer un poco como es el pueblo chipriota y su marcado carácter. Debido a su posición estratégica en el Mediterráneo la isla (habitada desde el Paleolítico)
ha estado dominada en el transcurrir de los milenios y de la historia por distintos pueblos, entre ellos el fenicio, micénico, griego, egipcio, hitita, romano, otomano, británico, lo que explica su riqueza arqueológica, y en la actualidad la mitad noreste de la isla se encuentra bajo dominio turco (una enorme bandera turca iluminada por las noches se lo recuerda diariamente a los chipriotas de Nicosia, su capital) (...) Los chipriotas, acostumbrados a vivir bajo el dominio de otras culturas son y serán un pueblo único, con una personalidad característica labrada por el paso de los siglos y forjada por su cercanía con el mar. Pero sus gentes, a pesar de lo que pudiese parecer, en lugar de desconfiados y recelosos frente al desconocido son enormemente hospitalarias y generosas, haciendo gala de ello aprovechando cualquier ocasión para invitar al caminante a compartir mesa y vivencias mediante la expresión Kopiaste. Me llevo además como recuerdo entrañable los cientos de gatos que campaban a sus anchas por toda la isla y la KEO la refrescante cerveza nacional. Ευχαριστώ Κύπρος (Gracias Chipre).
Si te ha gustado, puedes leer la entrada completa en Historias de un MudLogger: ENSCO 5006: Una odisea en el Mediterráneo.